Te has hecho mayor y aún sigues viviendo en la casa en que criaste a tus hijos?? Si es así, para ti es este post.
Para muchos, la reducción de espacio tiene varios aspectos positivos. Habrá menos casa para cuidar además de reducir las facturas de luz, menos exigencias de limpieza, y un menor mantenimiento. Muchas personas que se deciden a reducir el tamaño de sus hogares obtienen además por la venta de su antigua casa una diferencia, lo que les permite añadir importantes sumas a sus ahorros.
Sean cuales sean las razones hay que tener en cuenta varios puntos para reducir el estrés que genera.
Comenzar a planificar con anticipación
Hay muchas personas de edad avanzada que quieren reducir el tamaño de su vivienda pero pocos dan el paso. Esto es en gran parte debido al hecho de que la mayoría de los bilbainos mayores de 60 quiere «envejecer en casa», Mudarse a cualquier edad produce bastantes molestias y ni qué decir cuando nos hacemos mayores. Es por eso que es tan importante tener un enfoque proactivo en el cambio de vivienda a medida que se envejece.
Hay que comenzar a planificar con anticipación acerca de qué tipo de cosas se necesita a medida que se envejece. Se tendrán que eliminar las escaleras, se deberá tener entradas anchas y fáciles. Si uno de los dos se queda sólo. Hay que pensar a futuro.
Encontrar un sitio para las pertenencias
Uno de los aspectos más abrumadores de reducirse es que no se sabe qué hacer con todas las pertenencias; no se tendrá espacio para ellas en el nuevo hogar, pero no se quiere uno deshacer de ellas. Hay que tener en cuenta que cada rincón aunque sea pequeño debe tener un propósito o una función. Con una planificación eficaz, se puede hacer una oficina en casa de un estante, o un estudio de artista en la esquina de una habitación. El hecho de que puede que no se tenga el espacio que se utilizó antes no significa que no se pueda disfrutar de las mismas comodidades. Donar cosas En vez de lanzar objetos no deseados o innecesarios a la basura, hay que considerar donar, reciclar o vender. Cosas como ropa vieja, perchas de alambre, y muebles usados pueden ser donados o reformados. Si se tienen elementos de gama alta, se puede considerar la venta a anticuarios o de segunda mano. Los objetos queridos van a un buen nuevo hogar.
Enfocar el uso de los artículos
Al hacer inventario de las pertenencias, decidir «Sí – Yo uso esto, me encanta esto, y voy a tener un propósito para esto en mi nuevo hogar» o «No – No necesito más esto y no voy a tener espacio para ello en mi nuevo lugar. Hacer pilas con el destino de cada cosa y la pila del “tal vez” juntarla con la de donar o vender o tirar.
Obtener una opinión objetiva
La realidad es que después de haber pasado la vida con determinadas cosas no se puede ser objetivo con ellas. Si esto nos sucede, no hay que dudar en obtener una opinión objetiva de un familiar o amigo. Estos cinco consejos, nos pueden ayudar a reducir espacio y dinero Y si se ha decidido reducir la vivienda pero conservar objetos que no nos entran en nuestro piso más pequeño tienes a espaciobilbao, alquiler de trasteros que por un precio muy económico te ofrece espacios a tu medida. Además a un paso de estación metro Sarriko. Nuestro lema: te guardamos lo que más quieres