A la gran mayoría de personas nos cuesta desprendernos de nuestras posesiones, aunque ya no las usemos o ni siquiera nos gusten como nos gustaron en su momento. Sin embargo, cada vez son más quienes se atreven a hacer limpieza y tirar todo aquello innecesario.
¿Por qué es importante ser capaces de tirar cosas que ya no usamos nunca?
Evidentemente, hay un motivo claro y principal que es el espacio. Llega un momento en el que los juguetes de cuando tus hijos eran pequeños, los libros de texto de hace 15 años, las prendas de ropa que no te sirven desde los 18 y las maletas de viaje de todas las medidas posibles ocupan todos los armarios de tu casa y varios trasteros. Si además de tener todo esto, los estantes de tu vivienda están tan llenos de cosas que quitar el polvo se convierte en una tortura, deberías empezar a deshacerte de algunas cosas.
Ordenar nuestras posesiones también puede ser un ejercicio terapéutico, ya que nos ayuda a desprendernos de preocupaciones pasadas, encarar el futuro más ligeros e incluso llevar una vida más sencilla y con menos estrés.
¿Qué tiramos?
En primer lugar, recuerda que no tienes porque tirar cosas que son importantes para ti. Si no encuentras un lugar donde dejarlas en casa u ocupan mucho espacio pero tienen demasiado valor para deshacerte de ellas, siempre puedes guardarlas en un trastero.
Dicho esto, si queremos hacerlo bien, debemos seguir esta lista y deshacernos de lo siguiente para aportar algo de orden (y espacio) a nuestras vidas:
- Lo que no sea de nuestra talla.
- Ropa que no te hayas puesto en el último año.
- Cosas rotas que se tenían que llevar a reparar pero nunca se hizo.
- Algunos juguetes viejos.
- Cosas que tengas repetidas o en gran cantidad.
- Documentos caducados, como garantías o documentación de más de 5 años.
- Regalos que no te gustaron.
- En general, todo aquello a lo que no tienes apego emocional y no utilizas.
- Lo que no esté en buen estado
Es importante recordar que tienes la opción de donar. Todo aquello de lo que te quieras deshacer que se encuentre en buen estado puede ser donado para que lo utilice alguien que lo necesite de verdad.
Entonces… ¿Qué guardamos?
En realidad es más sencillo de lo que parece: guardaremos todo aquello que nos sirva, que esté en buen estado, que utilicemos al menos una vez al año, que sea necesario y que nos guste y nos haga sentir bien. Por ejemplo:
- Documentos importantes que tengan menos de 5 años
- Los regalos que sí te gustaron
- Elementos u objetos “estacionales”: decoraciones navideñas, cosas para ir a la playa, disfraces para carnaval, etc.
- Todo aquello que tenga un gran valor sentimental
Y ya sabes, si hay muchas cosas a las que les tengas mucho apego, tienes muchos amigos que te hacen regalos fantásticos o simplemente dispones de poco espacio de almacenamiento en tu casa, la mejor opción es alquilar un trastero donde tenerlo todo guardado, ordenado y seguro.