La venta de segunda residencia se suele llevar a cabo con todos los objetos. Esto implica deshacerse de muebles y otros enseres, porque, en muchos casos, no se sabe muy bien qué hacer con ellos. Sin embargo, al actuar de este modo, corres el riesgo de perder recuerdos valiosos por un despiste.
¿Cómo proteger los enseres?
La venta de una vivienda, en especial si es la segunda, conlleva una amplia variedad de trámites. Tienes que llegar a un acuerdo con el comprador, acudir a un notario o al registro de la propiedad. Pero antes de llegar tan lejos, debes tomar una decisión importante: ¿incluyes los enseres o no? Puede parecer una tontería, algo que efectuar sobre la marcha.
Sin embargo, si haces un repaso de todo lo que has guardado en la vivienda, es muy probable que encuentres algún objeto valioso. No tiene por qué estar valorado en miles de euros, sino que su valor es sentimental. Quizás se trata de un premio que conseguiste hace años o un regalo que te hicieron tus hijos. Por un motivo u otro, ha terminado en la casa y sería una pena perderlo.
Ante esta situación puedes actuar de varias maneras. Una es la de recoger todo aquello que no quieras incluir en la venta de la vivienda y llevártelo a casa. Cuando los trámites estén terminados, ya pensarás dónde colocar los enseres que has salvado. Al fin y al cabo, es posible que quepan en casi cualquier lado, desde en una habitación hasta en el propio salón.
Pero, una vez has vendido la segunda vivienda, te das cuenta de que no tienes tanto espacio y ahora ya no puedes dar marcha atrás. Y el problema es aún mayor, ya que no es una opción deshacerse de los enseres que has salvado. El cariño hacia ellos no va a desaparecer de un día para otro.
Almacenes externos para no perder nada
La otra forma de actuar, una que te resultará de mucha utilidad, es guardar tus enseres en almacenes externos. Dispones de un espacio adicional en el que dejarlos hasta que pienses qué hacer con ellos o dónde colocarlos. Estarán a buen recaudo, en un ambiente estable y protegidos por expertos. Siempre que lo necesites, podrás ir a buscarlos y llevártelos a casa sin ningún obstáculo. Y los encontrarás tal cual los dejaste: en un estado perfecto y sin que hayan sufrido daño alguno en todo ese tiempo.
Pese a que la venta de una segunda residencia te suponga problemas para guardar ciertos objetos, siempre existe una solución. Con un espacio adicional, como el que te ofrece un almacén externo, los mantendrás en el mejor estado posible. En Espacio Bilbao nos adaptamos a tus necesidades gracias a nuestra experiencia. ¡Cuenta con nosotros!
