Un cambio de armario consiste básicamente en guardar la ropa de una temporada para dar cabida a la de la temporada siguiente. Esto, que en la teoría resulta muy sencillo, puede ser una locura si no se tiene en cuenta una regla básica: velar por el orden en todo momento. Una vez acabada esta labor de ordenación y agrupación de la ropa, pasaremos a la etapa de limpieza y almacenamiento. Antes de guardar las prendas, es recomendable lavarlas y plancharlas para evitar posibles manchas.
Tan importante como la limpieza de la ropa, es la de las cajas, fundas o bolsas donde vayas a almacenar las prendas. En este sentido, no está demás que junto con limpiarlas, aproveches el momento para colocar algún tipo de aromatizante que contribuya a mantener el frescor de la ropa guardada.
Si el armario se ha quedado pequeño en espaciobilbao te lo guardamos, en trasteros a tu medida en un ambiente ventilado, seguro y limpio.